Nunca pagaría más…que por tener un abrazo tranquilo.
La dictadura de la belleza no me calma la sed, pues hay gente que aprecio y gente que quiero. Por eso es tan suficiente un abrazo tranquilo, y tranquilo, es sólo un abrazo. Hay que ser abierto. Hay que saber que dar es recibir. Un entrelazado de brazos es recíproco al cien por cien y gusta tanto a ti como a mí. Un concierto tranquilo de sensaciones equilibradas.
Un abrazo al día, tranquilo, y otro a la noche, tranquilo. Un abrazo de sosiego. Ven a mí y déjame-quédate sereno/a. No tengas miedo de acercarte, también lo necesito, soy como tú, y necesito tu abrazo.
Un lema de mi vida, aprendido en ella.
¡Dame un abrazo!,¡Dame quietud!.