La feria, que no la de Sevilla sino la de Dos Hermanas, de mi pueblo es la feria por antonomasia, la que quiero y disfruto más que un niño con su nube de algodón o incluso más que un farolillo en la noche del alumbrao. Más historias no sé si pasan en ésta u otra feria, aunque aquí reflejadas van a quedar con la misma gracia que en su día pasaron, y si así no fueron aquí alegres se volvieron.
No corría ni una ligera brisa,
llegamos al reá
el miércoles con risa, pero
qué oscuro y qué banda más reiterá.
Comí pescao frito rebosao en harina
o en albero marinero,
jarra de rebujito, cubertería fina
y vasitos de la escuela de Botero.
Tres llegan y dos se van,
el Deivi y el chocaespejo.
Siendo uno un Don Juan
traío directamente del Saussejo.
A mí prima mucho vi,
y le pedí prestao unas copitas.
Muchos bailes de colibrí
con sinceras miraítas.
Resumo pa que no sea tan tedioso,
imagínense a la morena andalusa
que se te cruza pa tu goso,
¡qué sorpresa y qué excusa!
Tu mano ahí detrás abarca,
baila baila tanto,
yo antes te dejé mi marca
en duro y blanco canto.
El domingo me dejó nostalgia,
pues ya partiste para tierras extrañas.
Pero tras esfuerzo de dolalgial,
le dije adió a la feria con deseos y añoranzas.
Pero yo no tiré rebujito
sino que fue mi cuidadora,
que tras golpes de codito
nos dejaba a ambos un dulce aroma
que guardo en el cajón rojito.
Tanto en tan poco, mérito de la señora.
Un fuerte y sincero abrazo, a todos los aquí presentes y los no presentes, pues estéis o no en estas líneas no es lo importante, pues esto sólo es un extracto para graciear un poco con ustedes, si no que estáis en mi corazón como siempre os llevo. Gracias a todos y cada uno de los que vi, sentí y disfruté en esta feria de Dos Hermanas 2012 (de interés turístico nacional) y que me hicieron ver que cualquier problema debe estar bajo una inmensa sonrisa, en compañía de todos ustedes.
Leyendo esto me rio un rato
pues no recibí yo mejor trato…
si el aroma de rebujito quires quitar
a tu ropa un buen lavado tendras que dar!
Cumplí mi objetivo con esmero
y el recuerdo se queda en tu ropero
😉
Gracias Bea, las puertas de mi ropero no pueden cerrar =)
Grandes rimas las tuyas jaja un beso grande