Amor. Siempre recuerdo una canción.


    Porque la vida sólo emite ruidos perjudiciales y extraños para el oído fino de un artista del sentimiento y es el hombre el que debe aprender al dulce existir, como ha de sonar y cómo debe afinar para dar un premio al placer del oído gustoso.
 
    Los acordes esenciales para el estremecer del corazón los ha hecho el hombre, para el estremecer del sentimiento no fortuito, no se hicieron estocaicamente al golpear un instrumento al viento, sino que se logró al recordar, mejor dicho al tener la capacidad de recordar buenas canciones que le ofrezcan sentido a la vida vivida en cada momento, haciendo suspirar al tiempo imposible que amaneció tras la húmeda catarata que abocaba mis ojos tras creer la sospecha de una nota cuerda que le invitaba a controlar el misterio de la vida. He estado cerca del mismo, gracias a que en los momentos pirámide invocaba el sonido dulce de un ser que creó al poder recordar lo que yo casi toqué.
 
    ¿Qué sería de mí sin entender el por qué de las cosas sentimentales?. Aquí entra el porqué de un abrazo sincero de un beso partido, de un amor venidero.
 
    Estaré siempre contigo canción porque eres la que me mueve el alma y no las personas. Cuando tenga que recordar algo triste, lindo, sincero o vete a saber, siempre estarás junto a mí… sonando.