Una herramienta que me ha caracterizado con el paso de los años. Me he dado cuenta, que yo utilizo el Soulenti, porque yo no me retrato en fotos a diario para que mis amigos o conocidos las vean, además de absurdo, no tendría perdón. Si no que lo que yo retrato en pequeños espacios no muy consecutivos para no ser cansino, es nada más y nada menos que mi alma. En cada palabra, en cada momento de mi vida. Lo realmente importante, es lo que quede aquí escrito, y no la parte efímera de mi cuerpo que pierde valor con los años. ¿Sabe usted señorita que usted no será así? y no podrá venderse como lo hace ahora, a través de burdas fotos llenas de locura y belleza. ¿Conoces qué el tiempo hace pequeño, al que en la vida fue grande, ya que todo en la vida es sueño e ilusión sin realidad?.
Yo siempre he propuesto, lo que con los años cobra valor, alzar la mano por la vida y vivirla sin pensar en quién está delante, si no lo que es capaz de lograr hacer. Una palabra bella, un aplauso; un rostro angelical, un abrazo; un pensamiento vivo, le doy mi vida.
Lo demás son mofas del que sabe dejarse llevar. O del que ya es llevado. Por desgracia.
Cómprate una cámara. Mientras yo, un lápiz y un papel.
Magia e ilusión. Belleza y (auto)asombro. 