Si los días fueran tuyos
¿Acaso hoy día no lo son? Posiblemente
en buena parte sea así. Pero esa pequeña
parte que tú astutamente manejas, no
consigues direccionarla claramente hacia mí.
Espero que los días tuyos se vayan
convirtiendo en los míos. Que desees que
así sea y me lo hagas ver.
Tus pequeños frutos y decisiones
a veces me merman y a veces me
alegran, pero me atrapas y que pegado
a una red de seda que me es imposible
despegar y comenzar a caminar a tu lado.
Quiero que los días ya sean tuyos,
para que también sean míos.