Sevillanita


No se trata de una sevillana muy pequeña, ni tampoco de bailarla agachados. El título más bien podría haber sido, Sevillana.

Nunca he escrito nada en mi blog para Sevilla. Y eso quiero remediarlo…

Es hermosa, y siempre de ella tengo en mi memoria un aroma breve, una fragancia que me aviva y me adormece, como le hace la flor a las especies. Me atrae desde la lejanía. Su olor es más que material, su skyline, su silueta es precisa e inmutable por el tiempo. ¿Desde cuánto hace que te conozco y te adoro?.

Recorriendo su centro no puedo más que ver e imaginar su asombrosa columna de arte, de significado propio, de anhelos, de imperfecciones. Nadando en sus puentes disfruto de la mirada hacia el cielo, si alzo mi vista a lo más alto, allí y sólo allí se ven dos soles o dos lunas que te llenan y que te llevan a la locura. Y del puente más famoso de toda ella, con su recta perfecta inclinada, caes a la locura de sus labios rojos anaranjados. Si tienes la suerte de poder llegar hasta allí, ¡ahí te come mi reina!.

No tiene un río sino dos. Que cuando fluyen fuerte, me matan. Pero cuando delicadamente se precipitan por sus cuencas, preciosos, los miro y me rebozan de felicidad. Con mi dedo gordo los puedo tocar, acariciando con el resto de mi mano el intenso negro de su telar, que acompaña como en dulce desfile al viento, cuando sopla leve de mis labios.

Te acoge en la palma de sus manos y a veces puedes sentir que te abraza, depende como quieras tú que lo haga lo hace. Yo así lo siento. A veces incluso que te besa, que te arraiga. Yo soy su amigo, pero para mí ella es más que eso. Sus fuentes, sus calles, sus plazas, su ricura, su quietud y su cariño…

Sevillana.

Sólo deseo besar tu final. Aunque ya sé que no lo conseguiré, pero con la ilusión del primer día, soñaré cada momento con besar tu cielo, cómo desde pequeño anhelo tocar la luna, siendo más cruel aún pues he podido sentir tus labios tan cerca que me besó tu aliento.

El remedio, del que al principio hablaba, llegará otro día, porque aún no he escrito nada en mi blog dedicado a Sevilla.